OPINIÓN: Punto de inflexión

Mientras el mundo entero veía como Ceuta recibía al Barcelona en helicóptero, el Melilla  concluía uno de sus entrenamientos semanales. Una oportunidad histórica que se fue al limbo, y que dejó tocado a un equipo que no termina de reaccionar. García Tébar no acaba de encontrar el punto de fricción a un grupo de jugadores que había generado muchas expectativas a principios de temporada. Pero conforme han transcurrido las jornadas, el Melilla no ha demostrado estar a la altura de sus objetivos y se ha encaramado en la zona tranquila de la tabla sin un sólo triunfo lejos del Álvarez Claro. Los fantasmas de la temporada pasada están asolando a un equipo agarrotado al que le está costando desplegar su mejor fútbol, y lo más importante en este deporte, marcar goles. El calendario regaló dos visitas al colista en estas primeras jornadas, pero ni por esas, se ha podido estrenar el casillero fuera de casa. Ahora la necesidad apremia, y la ansiedad no es buena en ningún aspecto de la vida. El domingo toca vencer por obligación a un Jumilla que llega con mucho que ganar y poco que perder ante un Melilla que superará una prueba vital para definir sus opciones en el futuro. El examen también irá para un García Tébar que, desde la grada, tendrá que demostrar que su proyecto puede ofrecer los mismos resultados que la temporada pasada. El tiempo apremia, y una plantilla como ésta no puede desperdiciarse regalando diez jornadas de Liga. Esó sí, en cuanto las cuentas cuadren y la ecuación se forme, este Melilla volverá a ser ese temido equipo que todos esperaban en el inicio de campeonato. Falta despejar la incógnita, y la suerte se está mostrando esquiva a la hora de encontrar el verdadero punto de inflexión de este equipo._ENRIQUE SALVATIERRA